lunes, 20 de febrero de 2012

Pasado y futuro del Warhammer 40.000

Un cuarto de siglo


Veinticinco años. Un cuarto de siglo. ¡Es increíble lo rápido que pasa el tiempo! Cuando apareció en 1987, en la mítica edición de Rogue Trader, el Warhammer 40.000 era una bestia totalmente diferente al juego actual. Era un sistema que recordaba más a un juego de rol que a un wargame, como sucede en la actualidad. En aquella época yo ni siquiera sabía de que iba. Mis intereses wargameros se centraban en los históricos. Los juegos de ciencia-ficción no me llamaban la atención.

Curiosamente, por aquél entonces estaba en el club CIMIO, que estaba vinculado a la tienda Alfil. Fue esta tienda la que hizo la primera traducción de Rogue Trader al castellano, publicándola en 1991. Recuerdo que uno de mis amigos del club, Jaime Arnaiz, participó en la traducción de las reglas y que me comentó el asunto y me enseñó las pruebas de la traducción. En aquel momento me dejó frío ¡Si llego a haber sabido lo que tenía entre las manos!

Rogue Trader no tenía nada que ver con el 40.000 del presente. No existían las listas de ejército, ni un sistema de puntos tal y como lo entendemos ahora. El game master era quien diseñaba los escenarios e incluso quien podía asignar las fuerzas que usarían durante la partida a los jugadores. Era posible unir varias razas en el mismo ejército, y no existían los códex.

El trasfondo no era tan rico como ahora, pero por eso mismo era más fácilmente adaptable a las necesidades de los jugadores y les permitía una mayor libertad creativa. Aparte de que había muchas más razas entre las que elegir, se inducía a los jugadores a crear las suyas propias. A partir de la 3ª edición del juego, que es cuando el 40.000 adquirió su aspecto moderno de wargame, desaparecieron algunas razas, como los infames squats, -el equivalente espacial de los enanos del Fantasy- a los que Games Workshop decidió convertir en víctimas de los tiránidos. Asimismo los ejércitos empezaron a adquirir un aspecto más formal y parecido al modo canónico que usamos hoy en día, esto es, vinculado a un libro de ejército o códex.
Edición especial 25 Aniversario


No todos los jugadores aceptaron el cambio. Para algunos veteranos de la "vieja guardia", Rogue Trader sigue siendo El Juego y el presente avatar del mismo es una herejía producto de la codicia y la ambición desmedida. Tal vez porque no llegué a jugar con la edición original en su momento y debido a mi experiencia con otros juegos de escaramuzas, Rogue Trader no me inspira unos sentimientos tan fuertes. No era mal juego, pero tampoco era como para tirar cohetes. En lo que se refiere a mecánicas de juego era demasiado complejo, en la línea de los juegos de rol y wargames que se publicaban por aquella época (los jugadores de históricos podríamos contaros historias de terror y de traumas psicológicos incurables después de usar reglamentos como Empire ¡Aún me provoca pesadillas!).

Y en julio...


3ª Edición
Según los rumores, o más bien gritos, hacia mediados de julio aparecerá la nueva edición del Warhammer 40.000. No sabemos que nos deparará. Hace cosa de un mes pululó por Internet una presunta filtración del reglamento. Era un cambio radical con lo que ahora tenemos. Casi tanto como el que supuso la 3ª edición. La parroquia se revolucionó en seguida. Los foros ardían con comentarios para todos los gustos. En algunos tan significativos como Warseer o Dakka-Dakka los moderadores fijaron los hilos, para que siempre estuvieran entre los primeros. Sin embargo, apenas un par de días después de que apareciera la supuesta filtración, en los mentideros digitales se empezó a poner en duda su fiabilidad. Aparentemente era lo que los anglosajones llaman un "hoax", una falsificación.

No todos los jugadores se han creído el desmentido, sin embargo. Lo cierto es que está demasiado elaborada, se parece demasiado al producto original como para ser una mera broma de unos aficionados. Muchos afirman, y creo que no les falta razón, que se trata de un primer borrador del nuevo reglamento. Supuestamente, Workshop habría dado a sus creativos rienda suelta para desarrollar el juego como quisieran. Personalmente estoy convencido de que este es el caso y que la filtración fue deliberadamente lanzada por Games Workshop para comprobar las posibles reacciones de su base de clientes ante un cambio tan radical en el juego. Aunque no creo que la edición final se parezca a la filtrada -es demasiado compleja para ser capaz de atraer jugadores nuevos al hobby-, tengo la convicción personal de que unos cuantos de sus conceptos los veremos aparecer en la versión definitiva.
Portada 5ª Edición - 2008

En todo caso ya queda menos para que se desvele el misterio. A estas alturas Workshop ya debe tener todo preparado y enviado a imprenta, si es que realmente va a publicar la nueva edición en julio. Los plazos para editar un libro del tipo de los reglamentos del 40.000 están bastante estandarizados. Si quieres publicar en julio, el texto definitivo tiene que estar en la imprenta en febrero.

Si siguen el mismo criterio que en ediciones anteriores, la nueva caja de iniciación -se rumorea que incluirá marines espaciales y legiones del caos (sic)- estaría disponible en septiembre. De momento la anterior, Asalto a Black Reach, sigue disponible y se puede reponer. En el momento en que no nos dejen reponerla a las tiendas, sabremos con certeza que la nueva está a punto de aparecer. Os recomiendo que quienes estéis interesados en coleccionar orkos o marines no dejéis pasar la oportunidad y os la compréis cuanto antes. Incluso si las reglas se quedan obsoletas en unos meses más, las figuras siguen mereciendo la pena y suponen un importante ahorro económico. 

En todo caso no cabe duda de que este 25 Aniversario del Warhammer 40.000 nos deparará un montón de sorpresas.

¡Que Fortuna os acompañe!

2 comentarios:

  1. Jua jua jua.
    Un placer leerte, continúo ojeando tu blog, que me lo paso teta.

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  2. Yo, personalmente, he traducido ya el reglamento que comentas (si quieres te lo puedo pasar), a mi me parece bueno, y si es un fake me parece que currarse 129 folios para nada es tontería. Si es cierto que resultaría complejo para nuevos jugadores, pero no sé hasta que punto eso determina que se haga un buen libro o no.
    Al final, nuestro grupete de malagueños vamos a optar por hacer algunas reglas de la casa y "nuestro propio reglamento" porque ya ni campeonatos vamos a jugar y preferimos hacer unas reglas más realistas.

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