domingo, 7 de octubre de 2012

Codex Caos, 6ª Edición - Primeras impresiones

El nuevo Caos

Visualmente es espectacular. Más de 100 páginas a todo color y tapa dura. El diseño gráfico del Códex justifica los 39 euros que cuesta el libro.  Ahora bien, para los jugones como yo, eso no basta. Lo que más nos importa son las nuevas reglas y unidades ¿Cumple las expectativas?


Siendo honesto, esperaba otra cosa. Las nuevas unidades no me impresionan ni por reglas ni por estética, con la excepción de los Rapaxes de plástico. El nuevo "dragón" volador es una miniatura que parece fuera de lugar en el universo del Warhammer 40.000. Aunque entiendo la lógica -es un vehículo mutado por la exposición a la Disformidad- no puedo evitar que me recuerde demasiado al Fantasy. Dicho con otras palabras: me parece una figura estúpida, en el contexto del Warhammer 40.000. En cambio, no han incluido ningún vehículo de transporte volador ni cápsulas de desembarco, que hubieran encajado perfectamente en el trasfondo de los marines del Caos.


Tampoco las figuras de unidades nuevas son demasiado espectaculares. Los Diablos de la Forja son ridículos. Es como ver a osos hormigueros mutados. Por reglas no están mal, especialmente el de disparo (tres cañones de plasma dan miedo), pero son feos de narices. Los personajes son bastante más atractivos, pero el que estén fabricados en Finecast, me echa para atrás. Y no quiero decir nada del error que supone, a mi juicio, el que hayan fabricado en el mismo material a los Arrasadores y a los Mutiladores, en vez de hacer un kit the plástico multicomponente.


Las reglas tampoco son como para tirar cohetes. No hay nada que me haya impresionado realmente; que haya pensado: "¡Guau! ¡Como mola esta unidad!". De hecho, se parece mucho al antiguo Códex, pero incluso menos potente. El coste en puntos de muchas unidades está sobredimensionado, especialmente el del Dragón -comparadlo con un Vendetta de la Guardia Imperial, por ejemplo-. Los Elegidos puedes petarlos con plasmas y/o fusiones, lo que los hace brutales... pero han perdido su capacidad de infiltrarse. De hecho, ninguna unidad del ejército puede infiltrarse. Peor todavía: lo único que puede llevarte hasta las líneas enemigas son los tradicionales rhinos y land raiders. Cómo además los iconos ya no sirven como balizas, ni siquiera puedes teleportarte con tus exterminadores con una mínima garantía de que no se van a desviar Dios sabe dónde. A primera vista, sólo las motos, engendros, rapaxes y cultistas merecen realmente la pena y están valorados de forma ajustada. El resto de las unidades parecen excesivamente caras en puntos, para lo que hacen.

Por cierto, que los que tengáis ejércitos basados en los Mil Hijos tened cuidado de no dejaros asaltar: no pueden hacer fuego defensivo (son lentos y sistemáticos, que conforme a las últimas FAQ colgadas en septiembre, no pueden hacer fuego defensivo).

La verdad es que me ha dejado frío, y eso que estaba muy predispuesto a que me gustase. En fin, que habrá que esperar a ver cómo funciona en la mesa, pero ya os digo que la primera impresión no ha sido nada positiva.

¡Que Fortuna os sea propicia!

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