Fuego a discreción, o como hacer un buen producto

Gracias a Sheldon, ya
no eres el "rarito"

Los aficionados somos cada vez más críticos con los juegos. Es lógico, puesto que la oferta  disponible es tan grande que podemos permitirnos el lujo de elegir entre una gran variedad de productos. Hace unos años, cuando empecé en serio en este mundillo, no era así. Todos los que tenemos cierta edad recordamos cómo el jugar al rol era visto por la sociedad como sólo un paso por encima de celebrar misas negras y sacrificios humanos. Decías que jugabas a juegos de guerra y veían como te ibas transformando en un Hitler en miniatura ¿Eurogames? ¿Y qué demonios es eso? En fin... os hacéis la idea.

Hoy por hoy esas actitudes han cambiado. Todo lo más piensan que eres un 'friki' y te citan The Big Bang Theory. Hemos pasado a ser mainstream. Ya ni siquiera las abuelas se escandalizan si les piden un tomo de los Ultimates como regalo de Reyes. Incluso, según me comenta mi hija adolescente, el ser 'friki' se ha convertido en algo sexy en los institutos españoles (no sé si creerlo, la verdad).

Y es que a las abuelas,
les gusta el Capitán América

Naturalmente, a raíz de la expansión del mercado, y a pesar de la crisis, la cantidad de juegos que se editan cada año ha aumentado de manera exponencial. Es difícil mantener el ritmo, tanto para los puntos de venta como para los propios jugadores. La oferta es abrumadora. Pero no todo lo que sale a la venta merece la pena. Algunas de las vacas sagradas de este mundillo (sí, señor Wallace ¡Estoy hablando con usted!) publican juegos que dejan mucho que desear. Otras, como nuestro particular "Imperio del Mal", se han embarcado en una espiral de precios que no es que esté agotando a la gallina de los huevos de oro ¡Es que la está intentando matar!

En medio de un panorama en ocasiones desesperante, algunas compañías toman la decisión valiente de hacer un producto que no sólo es bueno, sino que además es asequible. Este es el caso de Battlefront y su nueva caja de inicio para su sistema Flames of War.

¿Qué es Flames of War?

Para los que no estéis al tanto, Flames of War (o FoW, para los amigos) es una simulación de combates tácticos de la Segunda Guerra Mundial. Se juega con miniaturas de 15mm (escala 1/100, aproximadamente), en mesas similares a las que se usan en una partida tradicional de Warhammer Fantasy o Warhammer 40.000, esto es, de 120x180 cms. Cada jugador se pone al mando de una compañía de infantería o tanques, reforzada por elementos de apoyo regimentales o divisionales. Las mecánicas son bastante sencillas, permitiendo que una partida estándar a 1.500 puntos se juegue hasta el final en 3 o 4 horas.

Contenidos de ¡Fuego a discreción!

Al abrir la caja, lo primero que asombra es la cantidad de figuras que incluye: 8 tanques británicos, 32 paracaidistas americanos, 73 granaderos alemanes, 2 cañones antitanque y 3 StuG III. También incluye peanas suficientes para todas las miniaturas, escenografía (en cartón duro de gran calidad), marcadores, dados, el reglamento en castellano y dos útiles folletos con guía de pintura y de iniciación rápida al sistema. Incluso ¡trae los imanes para las torretas de los tanques! Y todo ello por sólo 60 euros. Acostumbrados como estamos a que por productos parecidos te cobren entre 80-100 euros, no cabe más que pensar que  ¡Fuego a discreción! tiene una relación calidad precio inmejorable.

La calidad de las miniatures es excepcional. Esperaba que estuvieran al nivel de las The Plastic Soldier, pero las superan con creces. Si tuviera que ponerles un pero es que los tanques presentan un exceso de grasa en el plástico, aunque eso no es nada que no se arregle con una noche "bañándolos" en agua con un poco de Fairy.

La caja básica permite organizar una fuerza alemana y otra aliada de unos 800 puntos, aproximadamente. Con dos cajas se tiene material suficiente para organizar dos ejércitos estándar de 1.500 puntos, lo que representa una fuerza típica en las partidas de Flames of War. Harían falta algunas cosas adicionales, como pelotones de ametralladoras o artillería, pero no mucho más. Gracias a ¡Fuego a discreción! los aficionados que quieran tener un ejército alemán o aliado no tendrán que invertir mucho más de 150-160 euros ¡Lo que se agradece mucho en los tiempos que corren!

Conclusiones

Creo que Battlefront ha acertado de pleno con ¡Fuego a discreción! Es útil tanto para aficionados que quieran iniciarse en el sistema, como para jugadores veteranos. Incluso si no juegas a FoW pero sí a otros sistemas de Segunda Guerra Mundial que usen figuras de 15mm, esta caja te resultará muy práctica.

¡Que Fortuna os sea propicia!